RAÚL GONGORA

En su trabajo se manifiestan sus principales influencias como la obra del dúo Fischli and Weiss quienes convertían los objetos reales en ficciones poniendo en crisis lo que consideramos banal, la intervención arquitectónica de Gordon Matta Clark, el arte cinético de Alexander Calder como una nueva lectura de lo que puede o no ser escultórico, y el conceptualismo minimalista de Dan Flavin, entre otros.

"MUNDANUS"

En 1914 Marcel Duchamp presentó la obra Botellero , que no era otra cosa más que un botellero de hierro convertido en un ready-made, concepto desarrollado por el dadaísta quien afirmaba que el objeto seleccionado por el artista no debe de ser elegido ni por su función, ni por su diseño, ni por su fealdad o belleza, porque cuanto más indiferente le resulte será mejor, por lo que solía buscar objetos en cuya presencia no había reparado pero que estaban instalados en su rutina. Para Duchamp, el artista podía arrancar al objeto de su uso cotidiano e intervenirlo para que adquiriera así –en la mente y no en la forma- una nueva condición.

Años después, en 1964 en una exposición individual, Andy Warhol montó en el museo una instalación de 24 cajas de esponjas Brillo, esta vez bajo una condición artística distinta al ready-made de Duchamp pues no se trataba de mostrar el objeto comercial sino que eran piezas realizadas por Warhol, idénticas a las originales pero fabricadas de madera con ilustraciones en serigrafía y más grandes que las cajas que encontramos en un supermercado. Warhol entendió al objeto cotidiano como una fuente de realidad para la práctica artística desde una producción en masa, dejando en claro que la originalidad formal ya era un concepto caduco, noción que el arte contemporáneo mantuvo al terminar con la barrera entre arte y vida cotidiana.

En esa brecha de la cotidianidad y las posibilidades artísticas del objeto, la obra de Raúl Góngora se enfoca en el área de intersección entre la fotografía y la escultura. Sus intereses giran en torno a los límites actuales en la creación de imágenes fotográficas abstractas, su relación con objetos encontrados, memorias y sus nuevas interpretaciones. Le interesan especialmente los cambios de percepción en torno a los elementos cotidianos, por ello sus composiciones se construyen de manera espontánea a partir de encuentros con los objetos que se definen simplemente como escultura a partir de el acto fotográfico.

“Yo entiendo la fotografía no como el acto único de disparar un cuadro, sino como una sucesión de eventos que abarcan desde la puesta en escena del objeto o sujeto hasta el proceso que da como resultado una impresión final”. Raúl Gongora