El proceso creativo que lo condujo a través de la cultura nipona más allá de responder a su tradición naturalista en el lenguaje de su gráfica, en realidad, inició cuando Javier Peláez se dedicó a visitar edificios y parques, de tal modo que fotografió y dibujó una buena cantidad de árboles y espacios arquitectónicos. Descubrió entonces aquello que describe como la increíble ambivalencia entre el enorme respeto por la naturaleza y la monstruosidad arquitectónica de la ciudad. Ello le hizo reflexionar entre los límites entre una y otra.
"SARTORI"
Esta exposición es además un resultado de sus experiencias en la residencia artística Casa Nano, en Tokio como parte del programa de la Fundación Casa Wabi que originó piezas como Fuga de Sombras, una instalación ex profeso que evoca a una multiplicidad de sombras en repetición que se basa en el juego japonés Go centrado en la formación de tácticas abstractas de invasión al territorio del oponente.
Esa misma presencia abstracción vs figuración -visiones tan polarizadas en la historia del arte- se halla en dos pinturas de la muestra: Japanese Dream I y II, las cuales agrupan las referencias y símbolos presentes en el paisaje cotidiano de la ciudad de Tokio, en el que cohabitan modernidad, tradición ancestral y caos.
